Hoy te quiero contar algo que nos pasa a todas, muchos días, delante del armario. Cuando tenemos una entrevista de trabajo, una cita… la exposición de tu proyecto final de carrera… abrimos el armario y... ¡vaya! no sabemos porqué pero nos hemos levantado con el feo subido y TODO nos queda mal:

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Sólo un 3% de las mujeres está a gusto con su cuerpo. Un 3% es casi nada… Si pensamos un poquito, eso indica que ni siquiera las modelos, las actrices, nuestras amigas... están a gusto con su cuerpo.

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¿Has pensado en algún momento que el problema no eres tú? ¿Has pensado en algún momento que han creado unos estándares de medidas que no se corresponden con la realidad? La moda necesita que encajes, si te comparas con algo que no existe ¿Cómo vas a sentirte bien mirándote al espejo? Imágenes de mujeres retocadas con programas de fotografía, planos imposibles en ángulos extrañisimos...

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Muchas veces no pensamos que nuestro cuerpo cambia, está vivo, no es lo mismo nuestro cuerpo cuando tenemos 15 años que cuando tenemos 65, ni siquiera tiene el mismo cuerpo alguien de España, que alguien de Inglaterra, que alguien de Alemania, y a la hora de confeccionar son cosas  muy importantes que hay que tener en cuenta.

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¿La buena noticia? TENEMOS LA SOLUCIÓN

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